Voy saliendo del negocio y me detengo a preguntar lo que hubiera podido preguntar mil veces en iguales circunstancias y que nunca pregunté mas por pudor que por falta de curiosidad:
Yo: -¿Para qué sirven?
Sr. Chino: -Para quemarlos
Yo: -¡¿Todos?!
Sr. Chino: -Cada uno
Y al impacto, le sigue una felicidad más inmensa.
Poseer algo sólo a condición de saber que su reverso es la pérdida y estar tranquila, tranquila y contenta con eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario