martes, 30 de noviembre de 2010

chicas chinas





"cuando nades por tu espalda
junto al pez que cocinó la chica china
con manos de pez que cocinó la chica china
con manos de pez que cocinó la chica china"

martes, 23 de noviembre de 2010

imágenes de cositos y cucos (según R.)

Recibo un mail de R.
Y una vez más, como tantas otras y por suerte para mi, R. tiene razón en lo que dice.
Lo cito:
"Hay muchos que se vieron en la necesidad vital de darle imagen a los
cositos.
Rescaté algunas imagenes de mis monstruos sagrados. Sutilmente encadenadas
entre sí, salieron solas.
Atenti a la mala reproduccion de goya de "La confianza". La de las
cerraduras.
Y Balthus!
Y Lucian Freud que pintaba a la madre así... para qué describirla.









Buena semana sin cucos"

Buena semana sin cucos, R, para vos también.

jueves, 18 de noviembre de 2010

cositos, cucos y exorcismos

1. Cositos

Una nena de infinitas trenzas me habla del "cosito"
El “cosito” es lo que te agarra en el pecho cuando te tenés que separar de tu mamá.
Es loco, porque su vida es verdaderamente un lío pero ella quiere que hablemos del “cosito” porque ella quisiera poder ir a jugar con sus amigos sin ese asunto de por medio.
Bajito le aclaro que el "cosito" también es el deseo.
“Entiendo, me dice, porque yo quiero y no quiero separarme de mi mamá, todo a la vez”
Igualmente ella quiere saber si la historia de los cositos es para toda la vida. Le digo que un poco sí, que la historia de los cositos es más bien larga pero que en algún momento uno se va igual a jugar con los amigos.



2. “¿El concepto del cuco, lo tenés?”

Hace tiempo vi “El tiempo todo entero”, una adaptación conmovedora de “El Zoo de Cristal”. En “El tiempo…” Antonia no quiere salir de su casa simplemente porque no, porque aparentemente le alcanza así, con su madre, con su hermano y con google.  Sin embargo cuando la besan, después de que la besan habla de su cosito. Su cosito no se llama así, se llama cuco pero para el caso viene a ser lo mismo.



3. Exorcismos

Mis cositos y mis cucos siempre estuvieron más cerca de la panza que del pecho: los cositos y los cucos lo habitan a uno donde uno puede y donde ellos encuentran sitio. Los conozco de distintas formas, tamaños y colores, noctámbulos o madrugadores, domesticados o salvajes, silenciosos o charlantes, pero por suerte ya casi ninguno me quita totalmente el sueño. 
De chica los exorcizaba leyendo. Leer era habitualmente la excusa perfecta. Leer era seguro.
De grande abandoné los exorcismos (aunque sigo leyendo por otras razones o sin ellas) Ahora, simplemente, decido salir a jugar. A veces muertísima de miedo y otras, no tanto.

[Esta vez les debo las imágenes, los cositos y los cucos no se dejan fotografiar tan fácilmente]

miércoles, 10 de noviembre de 2010

jueves, 4 de noviembre de 2010

familia china

Cuando las tres chicas se acercan, el padre cierra el abanico de sus
sentimientos, de golpe. Tiene miedo el padre chino de que el calor de sus
hijas desplanche las rayitas de su alma, plisadas con suma paciencia por sus
antepasados.
...El miedo le hace pitar de una boquilla elongada hasta el límite. Chupa
del pico el hombre, y de su boca evaporada por el humo se desprenden
pensamientos finitos como el perfil de un pez raya.
...Es el opio de los pueblos con que carga su boquilla el que lo hace
descifrar sus pensamientos en voz alta. "Esas tintoreras -dice de sus hijas-
calientan la pava y después yo salgo hecho una planicie. Qué saben ellas,
tan chiquitas, del trabajo que costó a mis antepasados imitar el oscuro
abanico de las olas, escama por escama, durante milenios, hasta hacer de mi
alma este biombo musical que sólo los hombres chinos saben desplegar con
dignidad".
...Al escucharlo, la más china de las tres chicas desenrolla el caracol de
su rodete en señal de rebelión. Cae ondulado el bandoneón de su pelo, y el
padre recuerda el golpe, seco, de una sombrilla al cerrarse.

Del libro de poesía "La familia china" de Maria del Carmen Colombo

(Una vez más gracias R. por existir y compartir cosas como esta)

martes, 2 de noviembre de 2010

superchino

Habitualmente no tengo faltas de ortografia.
No digo que sea un mérito. Es simplemente algo que me pasa.
Sin embargo hay unas pocas palabras que siempre, indefectiblemente, me traen problemas. Lo verdaderamente insólito es que son siempre las mismas, como si hubiera algo ahi imposible de aprender. Ellas y mis dudas retornan, una y otra vez en un circuito eterno de repetición.
Trasporte o transporte.
Halla o haya.
Ceño o seño.
Y alguna otra.
Pero hay una que verdaderamente me enloquece: inauguración. Con ella no hay manera.

....

Al lado de casa, al lado al lado, está a punto de inaugurar un nuevo supermercado chino. Ayer me topé con esto:



E inmediatamente me acordé de una frase repetida de mi viejo. Tengo que decir que él tiene una especial sensibilidad por los chinos que ponen supermercados en Buenos Aires, sensibilidad que expresa con palabras y que sostiene con verdaderos actos (podria documentarlo, hay incontables anécdotas al respecto) Entonces, cuando alguien se atreve en su presencia a burlarse de los chinos supermercadistas suele decir:

"Ah! Ya te quiero ver a vos gerenciando un supermercado en Beijing!"


Por mi parte, si tuviera que abrir un super en Buenos Aires tendria problemas con la palabra inauguración. En China quizás me sea más fácil. Aunque sinceramente, lo dudo.