domingo, 27 de marzo de 2011

hablar de amor con el océano en el medio 2

barcelona 2008


Hace unos días sueño, sin saberlo, el sueño recurrente de M: “M. vuelve a vivir a Buenos Aires y está triste, yo lo consuelo en la casa de su mamá, que está -o eso me parece- exactamente igual que hace 15 años atrás”

En una de nuestras charlas con el océano de por medio me entero de que mi sueño era su sueño de angustia repetido. Superada la sorpresa M. me dice: “Bueno, ahora contame vos tu sueño recurrente y te lo sueño yo por algún tiempo”

Y por un segundo hay algo del encuentro amoroso -amistoso en este caso, pero ¿cuál es la diferencia?- con el otro que se me aclara o que entiendo con el cuerpo: Instantes de sincronía donde aparentemente es posible intercambiarse los malos sueños, donde el otro te libera -por algún tiempo- de tus más horrendas pesadillas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario