aparatos

Creo que era junio y Julia estaba enfrascada en el diseño de una serie de maquinolas para una muestra que inauguraba en noviembre. La verdad que todo era un poco delirante, algo asi como electrodomésticos con la propiedad de intervenir sobre la subjetividad. Ella me contaba de sus aparatos y por primera vez usabamos esa palabra para otra cosa que no fuera autodesignarnos.
La cosa es que me invita a participar, tenia que escribir un texto breve que funcionara a la manera de un manual de instrucciones de una de las máquinas: El Desintelectualizador. No es que me dijera mucho sobre el asunto, me explico que era una especie de "vanalizador", que simplificaba procesos mentales y giros linguisticos, que habia tiempo, que era para agosto y bla.
Le dije que si, me parecia divertido.
Entretanto, paso junio, julio y llegó agosto. Agosto con sus rupturas y sus desacuerdos y yo ahi sin mucho espacio para nada. Tenia que escribir el texto y pensaba en que le deberia haber sugerido a Julia que construyera un aparato que prediga en qué estaremos cuando llega finalmente el plazo de entregar algo con lo que nos comprometimos cuando eramos otros.
Por suerte ella es paciente y es mi amiga y entiende y espero a septiembre.
Acá va entonces ese texto que escribi cuando afortunadamente terminó agosto y empezó septiembre:

El Desintelectualizador

Funcionalidades: Usted ha adquirido el revolucionario Desintelectualizador, un equipo íntegramente diseñado y fabricado por científicos europeos bajo las más estrictas normas de calidad y seguridad. La exposición repetida al Desintelectualizador le permitirá: 

Prescindir de molestos vericuetos mentales como por ejemplo racionalizaciones excesivas, abstracciones absurdas, dudas inútiles y causalidades chinas.
Abandonar el uso de léxicos poco prístinos, obtusos o anticuados (que solo sirven, seamos sinceros, para lucirse jugando al scrabble)
Evitar la tentación de recurrir a absurdos tecnicismos.  
Renunciar a construcciones sintácticas barrocas tales como el excesivo uso de oraciones subordinadas, la apelación a ejemplificaciones redundantes o el recurso a las citas que Usted (y solo Usted) intuye que dignifican su discurso.

Así este moderno aparato le permitirá recuperar la simpleza estúpida de la vida ahorrándose copiosas cantidades de energía psíquica que podrá utilizar (o no) para otros menesteres.
En síntesis, el Desintelectualizador lo hará sentir algo soso en inauguraciones de galerías de arte pequeñísimas en pleno Palermo Soho o poco interesante en reuniones sociales de jóvenes intelectuales del ámbito de las humanidades pero los responsables del Departamento de Desarrollo del Desintelectualizador ya estábamos un poco hartos de tanto evento progre.

Advertencias: Desintelktualation Cía. no se responsabiliza del uso de su producto luego de rupturas amorosas por abandono en el caso de que el potencial usuario sea la parte abandonada del asunto. Se advierte que el uso del Desintelectualizador en tales circunstancias puede acelerar la revelación de “te dejó porque no te quiere y a ver si la vas terminando con el rum rum de la cabecita” con los consecuentes dolores narcisísticos que tales deducciones acarrean.

Desintelktualation Cía. se reserva los derechos de vender su producto a “abandonadores” profesionales que, por otra parte, no suelen requerir de los beneficios del producto ya que se las suelen arreglar honorablemente bien solitos, que para afirmar “No sos vos, soy yo” no se necesita haber ganado el premio Nobel, ni haber leído las obras completas de Dostoievski.

Se ha testeado su uso en psicoanalistas de la orientación lacaniana con resultados dispares. Si Ud. es psicoanalista y se encuentra disconforme con el Desintelectualizador puede devolverlo, su dinero le será reembolsado a vuelta de correo, deduciendo de alli los costes de envio.

Alli estaré entonces en primera fila el 3 de noviembre para la inauguración de Los Aparatos.
Y para abrazarte y felicitarte, Yuls.
No me lo pierdo por nada del mundo.

http://www.losaparatos.ludic.cc/